sábado, 27 de agosto de 2022

MIS TRES YO’S

 Por: Kelly Luna Suarez.


Soy Esther Beltran, tengo 22 años y tengo TID (trastorno de identidad disociativo o personalidad múltiple). Es cuando una persona está bajo el control de hasta 8 identidades distintas de forma alternativa, pero en otros casos alcanza hasta 15. Además, algunas veces no se puede recordar información tales como:  acontecimientos cotidianos, información personal importante y/o sucesos traumáticos o estresantes.

Para mí es como una desconexión del momento, como si las otras 3 identidades quisieran tomar el mando de mi cuerpo, a veces siento que el tiempo no pasaba igual en algunos momentos, no recordaba algunos hechos, despertaba en otros lugares y no sabía porque estaba ahí, las personas a mi alrededor me decían que estaba haciendo algo inusual que no solía hacer, o estaba muy motivada.

Mis tres yo’s te invitamos a que nos conozcas, pero no tan a profundos, ya que a una de ellas le incomoda que invadan su espacio personal y puede despertar sus impulsos agresivos…

Persona N°1 (Pasivo)

El primer día en que empecé a notar estos cambios fue cuando iba a un encuentro con dos primas Carla y Mariana, ellas venían de Lima por una semana de sus vacaciones y a la vez que visitaban a mi abuela, nos fuimos al karaoke y luego a un cine box, todo estaba siendo tan divertido. En el momento de escoger la película, ellas cuentan que me quedé mirando por varios minutos al suelo y de la nada mi expresión de la cara cambió.

Se asustaron por un instante ya que cuando me llamaban por mi nombre no respondía. Mariana se acercó a mí y me tocó el hombro derecho, ellas dijeron que me levanté de un salto y salí para la calle, compre una botella de agua y me fui caminando. No entendían que pasaba, asustadas me siguieron y vieron como me sentaba en la pequeña plaza. Sintieron tanto miedo de preguntar qué era lo que hacía, a lo cual respondí: “Me sentí incomoda, no me gusta ese espacio cerrado”.

Estuve como 15 minutos ahí, mirando a las personas caminar, y tomando de la botella de agua, luego decidieron tocarme el hombro de nuevo para regresar al cine box, ellas pensaron que era una broma de mal gusto, me levanté y mi expresión volvió a cambiar, era yo de nuevo. Me volteé hacia ellas y les pregunté: ¿Por qué estamos afuera?

Carla soltó una risa incómoda y malhumorada mientras que decía: “¿Me estás jodiendo? Si querías asustarnos hoy, pues lo conseguiste, pero no me gustó esta broma”. Enojada, tomó la mano de Mariana y se fueron en el primer taxi que paró. Todo lo que pasó se lo contaron a mi madre, lo peor es que ella me miro con decepción, ya que yo no era de hacer estas cosas. Ellas se enojaron conmigo y no me hablaron durante los días restantes de su visita.

Mi madre ya comenzaba a sospechar y me sentó en la mesa para conversar: “Esto que acaba de pasar no es la primera vez, así que quiero saber que es lo que pasa contigo, tu no eres así”, comencé a llorar y le contesté: “Yo tampoco lo sé, no comprendo que es lo que está mal, yo no hice nada de lo que dice ella, no lo recuerdo”, ella me respondió: “Mañana iremos a visitar a un psicólogo, es una amiga que te ayudará en lo que quieras, quizá a mí no me lo puedas contar, pero ella será alguien en quien confiar”.

Al día siguiente empezamos con la primera sesión, mi madre le contó lo sucedido, la psicóloga me indicó que podría ser un cambio emocional, pero aún no justificaba por qué no recordaba lo que hacía, así que tuvimos 15 sesiones más, en la última resultó que tenía TID y esta nueva personalidad sería todavía un inicio de la segunda, y luego tercera, pero debería aprender a controlarme y controlarlos.

El primer paso fue aceptar que tenía que lidiar con las personalidades, el segundo paso es conocer más y ver qué es lo que le incomoda. Por ejemplo, esta primera personalidad es pasiva, no le gusta los espacios cerrados, toma mucha agua cuando se siente nerviosa, no le gusta el cabello suelto, le encanta las poleras, odia los colores fuertes, no le gusta maquillarse, pero trata de que se vea un poco natural, su bebida favorita es el agua con gas de limón, odia socializar y no le gusta pisar las líneas, todo debe estar ordenado y no debe de estar sucio la habitación o el lugar donde se vaya a sentar.

A ella le gusta salir entre el medio día y lo bueno es que poco a poco me está dejando recordar que es lo que hace mientras ella está al mando, por ahora tengo un camino largo por descubrir porque siento que ella tiene más cosas escondidas y trato de descubrir que es lo que quiere.

Persona N°2 (Agresiva)

Conocí a esta personalidad cuando salía con mis amigos, era fiestera pero la más malcriada de todo el grupo. Mi vestimenta era super exagerada, maquillaje alrededor de los ojos de color negro, cabello suelto y despeinado, odia las faldas y vestidos, pero lo que más le gusta es siempre decir la verdad sin importar que tenga consecuencias o afecte a las otras personas.

Puedo decir que el día que se manifestó, me escape de casa para ir a la fiesta de una de mis mejores amigas, recuerdo ir con un polo escotado y pantalones negros. Cuando llegué empecé a beber y a bailar, pasaron uno instantes cuando un chico se me acercó y me invitó a seguir bailando con él, le dije que no y me aparte a un grupo de puras chicas, él insistía demasiado que acabó irritándome, de la nada lo agarré del brazo y le dije: “asqueroso pervertido, te dije que no y si no quieres seguir enojándome, aléjate de mí”

Él pensó que era una broma y me tomó de la cintura, no soporté y le di un golpe en su mejilla, fue tan escandaloso y vergonzoso, algunos chicos lo sacaron y no lo tomaron con importancia. Regresé a casa y mi madre me esperaba sentada, me gritó, pero no hice caso, tampoco me importó.

Esta personalidad me dejó recordar todo bien detallado, sim embargo si yo hubiera tomado el control, no hubiera ido a esa fiesta, hasta ahora con recordar me siento incomoda. A ella no le gusta que toque su ropa y sus joyas y, que algunas veces no diga la verdad, si pasa esto, ella quiere salir y decirlo a toda costa. A veces me desespera un poco, pero a quien más he estado controlado es a esta personalidad, pero olvidé monitorear a las otras 2.

Persona N°3 (Suicida)

Esta es una personalidad con la que he lidiado desde que se manifestó. Empezó cuando recordaba sucesos traumáticos de mi infancia en periodos cortos pero sucesivos, comenzaba a hacerlos realidad, es decir, algunas veces lo “teatralizaba” inconscientemente, algunas veces lo digo en voz alta ocasionando que la gente me mire de una manera rara e incómoda.

Ella es demasiado delicada, es demasiado sensible, creo que con solo hablarle se pondría a llorar y echarse la culpa por existir, es demasiado exagerada y lo peor es que puede idearse para hacerse daño.No le gusta mucho espacio, prefiere quedarse sentada en una esquina, esto provoca que la personalidad uno se incomode, a veces no ordena y se queda sentada o echada.

Creo que ella siente que no tiene valor, siempre me hace recordar una y otra vez todo el daño que sufrí en la infancia.

Llega a incomodar, pero es demasiada terca, ama el metal y el punk, no le gusta salir y no reclama, solo llora sin consuelo. Como es demasiado sumisa, la he podido controlar en un 80%, al principio me sentí bien porque ya estoy empezando a lidiar con ellos.

Ya para la casi última sesión del mes con la psicóloga me dijo que ya pasé la etapa de la aceptación, ahora falta la etapa de la convivencia y la lucha constante para evitar que no me hagan daño. Me dijo que algunas veces se pueden unir para provocarme que me sucedan cosas tanto malas como buenas, que no me confié y que siempre este conversando con ellas.

También me recetó antidepresivos, me ayuda un poco porque tengo unas pequeñas horas sin escuchar las voces de las demás, pero lo que si me sucede más seguido son los dolores de cabeza. Me estoy tratando de acostumbrar, sé que podré seguir viviendo en la sociedad con este trastorno, y no dejar que me dominen, solo es cuestión de conversar ¿Qué mal podría pasar?

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