UNA VIDA INFELIZ

 Por: Yamylie Yudelka Rojas Chino.

“Sólo sirves para parir”. “Te vamos a matar, a ti y a tus hijos”. 15 Años y ya estaba obligada a desposarse. 16 años y ya tenía 2 hijos. De Pucará a Juliaca, de Juliaca a Arequipa y Arequipa a Mollendo. Vivió infeliz y escapó infeliz. Su esposo machista la perseguía y la encontraba. Ahora, ella es una adulta mayor de 75 años, sin secundaria completa, estudios o trabajo. Su nombre es Viana, mi abuela, viví con ella toda mi vida, pero recién me da un vistazo a su pasado.

Una madrugada de septiembre, Viana se fue de Pucará. Miradas de lástima, otras de repulsión, otras de asco. Fue un viaje largo y agotador. Limosna de día, dormir en los terminales de noche. En cada ciudad repetía la rutina. No se podía quedar mucho tiempo, Leopoldo, su aún esposo la perseguía. Estaba segura. Llegó a  Mollendo, una ciudad desierta con casas de esteras y otras de piedras.

Se sentó frente a la Iglesia Inmaculada. “¿Viana?”. Una voz conocida le habló. “Viana, soy Katty, ¿Cómo has estado? ¿Qué haces aquí?”. La historia fue contada y su comadre decidió llevarla a su casa. A partir de allí, Viana pudo estar tranquila. Al menos tendría donde pasar la noche mientras rehacía su vida.

Su esposo la encontró, quiso obligarla a regresar. No la convenció, quiso llevarse a sus hijos. Viana no quería repetir el calvario de un viaje largo. Al final, Leopoldo le ofreció un terreno y ella cedió. Su actitud no cambió. No era violento pero sí abusivo y machista. La maltrataba y más por haber tenido hijas mujeres, negándoles la educación y en ocasiones la salud. De los 5 hijos que tuvieron, 2 murieron por neumonía.

Pasó el tiempo y la vejez los alcanzó. Sus hijos hicieron sus vidas y se quedaron solos. Leopoldo regresó a su tierra Pucará y Viana se quedó sola en la casa. ¿Le guarda rencor? Claro, si por él es que su vida fue dura. “Viejo atorrante, ahora está pagando por lo que me hizo” Repite constantemente cuando recuerda que la vejez le chocó más a él. Ella no se queda atrás, pero al menos puede caminar sin bastón y hablar español.