Por : Mirelia Emily Quispe Huanqui.
Acudí a emergencias por un dolor de
estómago cuando otros acudían por qué se estaban muriendo.
Miré el reloj y pasaba ya la una de
la madrugada, de pronto algo interrumpió mi preocupación por la hora, fue un
lamento débil pero desgarrador de una mujer , venía del pasadizo del fondo
lleno del área de emergencias, seguido
de un seguido de un: "¡Porque se murió si estaba bien hace un rato¡"
o "Si yo lo ví bien ,cómo se va a morir" acompañados de golpes
de frustración hacia las paredes
propinado por una madre de familia de un paciente que recientemente había
muerto, era increíble no poder hacer nada contra la muerte .
Por otro lado en los sillones de
espera naranjas largos y desgastados
, se veía niños despeinados con los
cachetes rojos que manifestaban quejidos
de aburrimiento, dolor y malestar acompañados de expresiones de incomodidad , estos pequeños esperaban horas para ser atendidos en plena madrugada , la hora
pasaba pero parecía que no los iban a atender nunca, lo único que podría distraerlos era el
celular y algunos videos de tik tok que les ponían a ver sus padres, cuando de pronto uno de ellos vomitó directo
al piso y fue en eses momento donde su
madre entro en pánico ya que dijo que su hijo cayó del segundo piso y pedía ya
no esperar más para que lo atiendan así
que lo atendieron de inmediato , Se
estaba cumpliendo el dicho de los hospitales de estado ‘’Que si no haces drama
no te entienden ’’ , o ¨Tienes que estar muriéndote pa que te atiendan’’.
Poco a poco el ambiente se tornaba
muy cargado y yo ya me quería ir además era consciente del no poder hacer nada
, el no poder ayudar ´justificado¨ de las de las personas que también me incluía a mi ya que solo
éramos los pacientes , además cada uno
estaba envuelto en su problema personal a pesar que algunos sufrían en
silencio y parecía que nadie se enteraba
de ello era evidente en algunos casos
, al menos yo veía cómo algunos padres
de familia se preocupaban por la cantidad de medicamentos que tenían que comprar para sus familiares luego de que los
atendían.
Ya eran las dos de la madrugada y me
llamaron al fin pero solo a triaje asi que segui esperando para q me atiendan,
no sabía que iba a esperar tanto hasta me arrepentí de ir al lugar , también fue la primera vez que me atendía ,
tenía mucho sueño pero algo me despertó y
llamó mi atención era la
cafetería automática que no dejaba de funcionar , todo el mundo compraba por
una moneda un vaso térmico de café caliente , parecía que ese lugar era donde
la gente al menos se distraía , se tranquilizaba
por un momento así que también
fui por uno y a seguir esperando , hasta que llamaron mi nombre y me atendieron
con normalidad.
En fin todas estas reacciones de los pacientes que presencié no las olvidaré jamás y más de los familiares que recibieron las peores noticias esas noche las cuales se repitieron una y otra vez por el doctor: "Lo sentimos, su familiar falleció", esas cortas e hirientes palabras que anuncian una de las cosas más reales en la vida "La muerte", tema a veces tabú, poco tratado o hasta a veces visto con morbo en la sociedad hizo que me arrepintiera de ir solo por mi dolor de estómago que por cierto se me pasó por completo ante la adrenalina y extraña culpa que sentí ese día.
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